¿Porque nos asustan los zombis?

Hace tiempo que las historias y cuentos de terror se han ido inclinado hacia el mundo de los zombis, los cuales han tenido mucha aceptación y han arrancado gritos muchos. Mientras que otros los consideran protagonistas de las más divertidas comedias. Y es curioso como los mismos elementos son capaces de angustiar al espectador o provocarle un ataque de risa. Muertos vueltos a la vida con sus órganos deteriorados e inactivos, músculos atrofiados y que se caen a pedazos, por causa de la descomposición. Lentos y torpes, tan solo movidos por el deseo básico de sacar su hambre con un poco de carne humana.

Uno puede suponer que al ser tan incapaces físicamente de representar un verdadero peligro para un humano en buena forma física o que solo se necesite separarlos de su cabeza para que dejen de molestarnos, no hay razón para temerles, entonces ¿Porque nos asustan los zombis?, principalmente; por descabellado que parezca es más cercano a la realidad, es más fácil creer, que por algún error científico los muertos resuciten a pensar que existen demonios, hombres lobos o cualquier otro tipo de criaturas extrañas. Además se muestra un proceso perturbador, en el cual los humanos se convierten en zombis.

Seguimos con el hecho de que tratándose de zombis, ¡son millones!, el mundo entero en contra de un pequeño grupo de sobrevivientes o inmunes, cuyas personas que los conforman son tan comunes como nosotros y que para variar terminan unos convertidos y el resto muerto de manera violenta, las escenas gore son infaltables en este tipo de historias. Así nos hace identificarnos con nuestra vulnerabilidad, y aceptar que por el hecho de que ellos son más, al final ganaran; esto sin duda aterra a cualquiera, pues representa la extinción de la raza humana.

Por otro lado, se encuentran infectados que no van de acuerdo con los principios naturales que rigen el universo zombi, como los de la película "Exterminio (28 days later), los cuales son tan rápidos que fácilmente pueden vencer al mejor corredor del mundo, libran cualquier obstáculo con facilidad, hasta incluso en momentos parecen ser seres pensantes. De estos seria aún más difícil de librarse, pues no darían el tiempo suficiente para dejarlos sin cabeza.

Al final que un zombi sea tan lento como una tortuga, o mejor que los deportistas de las olimpiadas, importa poco, porque su presencia representa un posible exterminio de la humanidad, porque aparte de ser su principal alimento, la única alternativa es ser uno de ellos.